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Acindar: Historias de un barrio emblemático

Sábado 15 presentamos el Blog de "Historia, identidad y perspectiva" Caso Acindar....
Próximamente, será el librillo....
Si les interesa, acá está el enlace para ver algo de como fue armandose ese proyecto..

http://www.barriosderosario.blogspot.com/




"Extracto del libro sobre la historia de Barrio Acindar Rosario.
Una historia que comienza: el Barrio Acindar de Rosario.

“Aquí se encontrará una historia que es, como en tantos casos, muchas historias arracimadas. Resultado de dos corridos de investigación y documentación no privado de errores pero sí cargado de gran empeño y sacrificio.
Nada nuevo diremos al afirmar que en la fisonomía de Acindar el más despistado de los observadores se ve obligado a detención. Quizás sea la falta del regular damero acompasado por casas dispares esperable de un barrio lejano al centro de la ciudad; quizás los centros de manzana, la pequeña rotonda, con un antiguo tanque de agua incrustado en el centro que dificulta el paso de autos y colectivos, casas chalets en el centro, que llamamos “casco histórico”, hacia un lado bloques de edificios, hacia el otro casas de una planta, una enorme edificación municipal, escuela, club, avenidas, Ov. Lagos al este, Francia en el centro y Avellaneda al oeste, las tres emblemáticas chimeneas, edificios en la intersección de Ov. Lagos y calle Acevedo, antigua entrada exclusiva al barrio, quizás. Lo que si sabemos es que en la actualidad del barrio, son estás, todas marcas físicas y espaciales acompañadas de un entramado diverso y heterogéneo de vecinos de todas las etapas históricas de este barrio.
Arribar a este barrio es llegar a un lugar claramente especial, único en la Rosario del bicentenario; ello amerita un viaje también espacial.
¿Qué datos históricos teníamos cuando arribamos al Barrio para comenzar la investigación?
En el espacio donde se levantaba el CMD Sudoeste, había funcionado hacia varias décadas una acería muy conocida no solo por los niveles de producción de acero en las décadas del 50, 60, 70, sino también porque marzo de 1974 en su sede de Villa Constitución se había producido una huelga que condujo rápidamente a un gran estallido de toma de fábricas conocido como “El Villazo”. Sabíamos también que el proyecto ACINDAR no se había generado en la soledad de un “iluminado”, sino que había surgido -al calor de una escasez nacional de acero- de la mano de las empresas constructoras Acevedo y Shaw y la Compañía de Construcciones Civiles de Aguirre y Aragón, líderes en el rubro, dentro de un contexto donde se imponía un nuevo modelo económico en la Argentina conocido con el nombre de “modelo de sustitución de importaciones”. En este contexto, el Estado argentino, comenzaba a actuar activamente dentro del sector siderúrgico, construyéndose por un lado, en dador de créditos millonarios a través de diversas vías al sector, como transferencias y subsidios, y por otro, contribuyendo a crear una franja industrial que bordeará el Paraná, desde el sur de Rosario hasta San Nicolás: el primer paso, Acindar se instalaría en Rosario, y SOMISA en Punta Argerich, a 7km de San Nicolás.


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¿Qué fuimos encontrando en el terreno?
El barrio había sido planificado por un ingeniero de la planta ACINDAR en Rosario, pero no “un tal Don Arturo Acevedo” ciudadano ejemplar olvidado en los pliegues del pasado, sino “Arturo Acevedo director de la Acería Acindar S.A.” exitoso empresario hábil en los tiempos más oscuros de la Argentina. A partir de las voces de los actores, tanto ex obreros como vecinos del barrio, comienzan a asomar las huellas del establecimiento de un tipo de relación específica que se articuló entre la acería y el barrio: una fuerte relación de padrinazgo.
El barrio brindaba las fuerzas de trabajo necesarias, la acería aseguraba no solo la fuente de trabajo segura y la vivienda sino un tipo de vida caracterizada por colonias de vacaciones para los hijos, la construcción de la escuela, organización de eventos en días festivos, regalos en navidad y día del niño, entre otros.
Pero, el barrio comenzó a trazar su propia historia, dando empuje a la construcción de una vida social signada por un gran espíritu de solidaridad estimulado por la dinámica relacional de “pueblo dentro de la ciudad”, que a pesar del paso del tiempo y las variaciones, se mantendrá hasta el presente.


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Avanzando en la temporalidad y en el terreno, al atravesar el umbral de la década del 80, marcado por la transición hacia la década del noventa y sus años subsiguientes, la necesidad nos hizo volver al terreno e ir en busca de los nuevos actores. Estos años que llegan cargados de cambios económicos, políticos, y sociales, fueron cruciales para nuestra investigación a los efectos de ubicar y poder entender las modificaciones que se irán dando en el barrio, sobre todo las nuevas trazas urbanas que se sumarán al “casco histórico”.
Estos serán los nuevos vecinos de Acindar, aquellos que se ubicaron en la antigua entrada del barrio, recibiendo a quienes ingresaban al barrio por Av. Ovidio Lagos, hasta la apertura en el 2001 de Av. Francia, los que fueron ubicándose en los diversos edificios de las zonas aledañas a Bv. Avellaneda, los que se situaron en la zona de Av. Francia y también, aquellos que están a lo largo del margen norte del barrio en un extenso asentamiento de precarias viviendas corriendo lindero a las vías del Ferrocarril Mitre sobre calle Cagancha.


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Hoy, excepto las chimeneas, nada material de la acería permanece en pie una vez que cruzamos del pasado al presente siglo, pero todo el Barrio se erige fortalecido una vez más. Por debajo de la tierra los restos de chatarra, coladas malas y cimientos descansan, pero en la superficie un nuevo vértigo nutre las calles.
La visión de contexto nos permite vincular la escena aún a costa de reconocer que se trata de diferentes episodios. Lo que vincula indestructiblemente unos con otros es lo que le dio verdadero sentido al proyecto Acindar: su gente. Toda esta historia -acero, fábrica, ladrillos, arquitectura estilo europea, tejas, angostas calles, oleadas de habitantes, apertura de avenidas por décadas cerradas- hubiera sido imposible de reconstruir sin las voces -sus voces- de quienes construyeron y construyen está historia".


Equipo de redacción....
Imagen: Lagrima Luna

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, Lagrima.
Los felicito, por el trabajo, el empeño, y sobre todo por el rescate de un barrio que fué sumamente importante en época de la fábrica.
Saludos para ustedes.
Germán Avila

Anónimo dijo...

Muy buena la propuesta.
Carlos

Anónimo dijo...

Interesante.
Saludos
Leonardo

Anónimo dijo...

muy buena la idea e iniciativa
felicitaciones
mónica

Anónimo dijo...

Me encanta,
un beso.
Vero

Anónimo dijo...

Los felicito, muy buen abordaje.

Salvador

Anónimo dijo...

muy bueno
saludos
roberto

Anónimo dijo...

Está bueno, saludos.
Ramiro

Anónimo dijo...

Me gusta. Bien por ustedes y bien por el barrio.
Saludos
Horacio

Anónimo dijo...

Felicitaciones a todos!!
Andrés

....dos pasiones, un escritor...

....dos pasiones, un escritor...
...Julio...