"El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo.
La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos:
buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio"
ese espacio que buscamos darnos, ese encuentro en nosotros, y ese encuentro con y en algunos otros.
Existen quienes prefieren quietud en las calmas aguas de lo que sabe a sencillo. No hay espacio ...
Otros preferimos el movimiento, el riesgo, y "nos caemos para poder levantarnos" ... o como decía Juan Gelman: La esperanza fracasa muchas veces,el dolor jamás. Por eso algunos creen que más vale dolor conocido que dolor por conocer,creen que la esperanza es ilusión, son los ilusos del dolor
Lagrima Luna
Texto comillado: Ítalo Calvino
Imagen Pablo Bernasconi del libro "Finales"