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Cambiar el mundo para que podamos “vivir en significaciones y cuerpos que tengan una oportunidad en el futuro” (Haraway, 1995)

domingo

[G.Deleuze] “Posdata sobre las sociedades de control”,

Esta es una nueva propuesta. Hay algunos textos que generan otros textos, de mi autoría. 
Hay otros textos que me recuerdan o me hacen volver a pensar, o poner en diálogo con otros autores o libros, textos, teorías. O se pliegan a situaciones cotidianas en las que nos desarrollamos y transitamos. 
Colgaré estos textos, y lo que vaya surgiendo. 
 ***
Hace unos días, me hicieron llegar este escrito por razones que hacen a mi presente ... lo leí. 
Dos veces. Lo leí.
Deleuze y las sociedades de control, ¿nuestra sociedad?

"El control es a corto plazo y de rotación rápida, pero también continuo e ilimitado, mientras que la disciplina era de larga duración, infinita y discontinua. El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el hombre endeudado. Es cierto que el capitalismo ha guardado como constante la extrema miseria de tres cuartas partes de la humanidad: demasiado pobres para la deuda, demasiado numerosos para el encierro: el control no sólo tendrá que enfrentarse con la disipación de las fronteras, sino también con las explosiones de villasmiseria y guetos"
Hoy, estos textos, leídos hace tiempo -mayormente en compañía- vinieron a mi mente:
M.Foucault, La verdad y las formas jurídicas, Sobre todo la 4° y 5° conferencia. 
Paul Virilio, "La inseguridad del territorio"
Louis Waquant "
Cárceles de la miseria" y "Los condenados de la ciudad" 
Carlos Marx El Capital, Libro Primero, Sección Tercera, Capítulo VIII, "LA JORNADA DE TRABAJO"
Y por supuesto, el citado por Deleuze, y maginifico libro de Franz Kafka, "El Proceso"
 [¿quién no recuerda las peripecias y angustias de K?]
Si a alguien le despierta otros textos, algunas, o le que fuere, serán bien recibidos por aquí. 

Algunos de estos textos pueden ser descargados: Biblio y archivos de Lagrima

***

GILLES DELEUZE
POSDATA SOBRE LAS SOCIEDADES DE CONTROL
Gilles Deleuze: “Posdata sobre las sociedades de control”,
en Christian Ferrer (Comp.) El lenguaje literario, Tº 2, Ed. Nordan, Montevideo, 1991.

 I. HISTORIA
Foucault situó las sociedades disciplinarias en los siglos XVIII y XIX; estas sociedades alcanzan su apogeo a principios del XX, y proceden a la organización de los grandes espacios de encierro. El individuo no deja de pasar de un espacio cerrado a otro, cada uno con sus leyes: primero la familia, después la escuela (“acá ya no estás en tu casa”), después el cuartel (“acá ya no estás en la escuela”), después la fábrica, de tanto en tanto el hospital, y eventualmente la prisión, que es el lugar de encierro por excelencia. Es la prisión la que sirve de modelo analógico: la heroína de Europa 51 puede exclamar, cuando ve a unos obreros: “me pareció ver a unos condenados...”. Foucault analizó muy bien el proyecto ideal de los lugares de encierro, particularmente visible en la fábrica: concentrar, repartir en el espacio, ordenar en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una fuerza productiva cuyo efecto debe ser superior a la suma de las fuerzas elementales.
Pero lo que Foucault también sabía era la brevedad del modelo: sucedía a las sociedades de soberanía, cuyo objetivo y funciones eran muy otros (recaudar más que organizar la producción, decidir la muerte más que administrar la vida); la transición se hizo progresivamente, y Napoleón parecía operar la gran conversión de una sociedad a otra.
Pero las disciplinas a su vez sufrirían una crisis, en beneficio de nuevas fuerzas que se irían instalando lentamente, y que se precipitarían tras la segunda guerra mundial: las sociedades disciplinarias eran lo que ya no éramos, lo que dejábamos de ser.
Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital, fábrica, escuela, familia. La familia es un “interior” en crisis como todos los interiores, escolares, profesionales, etc. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas supuestamente necesarias. Reformar la escuela, reformar la industria, el hospital, el ejército, la prisión: pero todos saben que estas instituciones están terminadas, a más o menos corto plazo. Sólo se trata de administrar su agonía y de ocupar a la gente hasta la instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando la puerta. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias.
“Control” es el nombre que Burroughs propone para designar al nuevo monstruo, y que Foucault reconocía como nuestro futuro próximo. Paul Virilio no deja de analizar las formas ultrarrápidas de control al aire libre, que reemplazan a las viejas disciplinas que operan en la duración de un sistema cerrado. No se trata de invocar las producciones farmacéuticas extraordinarias, las formaciones nucleares, las manipulaciones genéticas, aunque estén destinadas a intervenir en el nuevo proceso. No se trata de preguntar cuál régimen es más duro, o más tolerable, ya que en cada uno de ellos se enfrentan las liberaciones y las servidumbres. Por ejemplo, en la crisis del hospital como lugar de encierro, la sectorización, los hospitales de día, la atención a domicilio pudieron marcar al principio nuevas libertades, pero participan también de mecanismos de control que  rivalizan con los más duros encierros. No se trata de temer o de esperar, sino de buscar nuevas armas.

martes

Fotografías y Cadencias I. El Aura Rayuela




(el proyecto: saco fotos de a ratos, no soy fotógrafa. Pero, saco fotos de a ratos.
A veces estacionan un tiempo, otras las publico inmediatamente, otras las descarto. 
A veces, las vuelvo a ver, me las choco, las encuentro, y siguen surgiendo palabras al respecto.
Se improvisa, se entrelazan palabras, como una melodía que nace, junto con la imagen.
Esas son las cadencias, mis cadencias. Lagrima)

El aura rayuela

Rayuela, Oliveira, la Maga.

Capítulo 7, capítulo 62, Capítulo .. Esos derivan siempre en algo. Uno en pasión, amor, regalo. El otro en un libro, otro libro, no en Rayuela, en teorías, en escribir ..

Deriva en muchas cosas. Cada capítulo puede llevarnos hacia otras dimensiones, estados, lugares, personas, sensaciones.

Lo cierto es que, mi primera vez, ¿quien sabe cuando fue?

Leí rayuela muchas veces.

La leí por una amiga que profesó algo así como un estado de frenesí religioso con el libro.

Lo leí a través de ella, de sus citas regaladas, de sus reflexiones, de su agonía por la historia.

Lo leí a través de su mirada.

Un amigo, bueno, un hombre, ambas cosas, que se le asemejaba a Julio Cortázar tanto como Julio se le asemejaba a él -si pudiéramos desprendernos se esa temporalidad lineal impuesta por occidente- me leyó un capítulo en una cocina un tanto pequeña, precaria, suspendidos en el piso, tras la puerta -si alguien entraba distraído quedamos adheridos a la pared de un golpe- pero casi podríamos decir, un escenario símil en que Maga y Olivera se encontraban, o en los que Club se reunía, y etc.

Las preguntas que podrían ir construyéndose son miles: ¿qué nos llevó a la cocina? ¿Qué capítulo? ¿Quien era este sujeto? ¿Fue la primera vez que lo leíste? Ya. Y más.

El punto era que si bien no era la voz de este argentino afrancesado, que tenía muy mala pronunciación del español, era como escucharlo a Julio. Se desarrollaba una inmensidad en ese relato, un tono, una seducción, un tono poco habitual: en definitiva era un Cortázar ... o nuevamente, Córtazar años antes lo había predecido y, de modo que, copiado.


Abrió el libro, leyó el capítulo, levanto la vista y me dijo: "en rayuela ...." y nuevamente, leí rayuela a través de su teoría, un poco literaria, un poco filosófica. Un hombre con una vida no transcripta en una novela, sino un hombre con una vida que es en si misma una novela, y el es el protagonista. Pero no es Oliveira. Por suerte.


Después llegó la amiga que viajo a Paris, y bajo el brazo, llevo un cuaderno donde había apuntado cada rincón, calle, lugar que Cortázar había señalado en el libro. Ella es una artista, ¿cómo podía visitar París, amando ese libro, sin darle una pincela de colores al paseo por la ciudad de las ciudades?

Estuvo la amiga que también, no respondiendo a modas ni estereotipos me miro y entre mate y mate, me dijo "será fantástico, pero a mí no me fascinó ni un poco"

En algún momento de todos estos años, también hubo otros dos hombres que se vincularon y me vincularon de modo directo con lo que ya estaríamos tentados a decir "mundo rayuela".

Uno de ellos, diestro en el arte de los regalos, me regalo para un 6 de octubre, la edición que tanto anhelaba, ésta ya casi fiel amante del "mundo rayuela", junto con Jazzuela ... si.
La música que se escucha por esas páginas, y que sin duda, era la música que escuchaba Cortázar.

Cabe decir que mi frenesí ante tanto fetiche cumplido llegaba al punto del orgasmo más materialista del que pueda ser responsable.

Pero, he aquí, que otro hombre me aclaro que no leería nunca ese libro enroscado; quería vivir algo más simple. No le gustaba el supuesto enrosque de Rayuela.

Me creía demente: creyó que mi presente empalmaba con ese libro, creyó que mi complejidad y falta de claridad en sentimientos y ética de aquellos días eran responsabilidad de Julito.

¿Sería así?

Definitvamente, NO.

Pero, y volviendo al hilo, esas fueron también maneras de leer Rayuela... mil focos para mirar ese libro.

Leí rayuela alguna vez.

Releí rayuela otras tantas y en versiones diferentes, la pensé, critiqué, re-elabore, a partir de las lecturas de otros. Y al día de hoy puedo decir que no se si es el libro o su autor el que me define entre otras tantas lecturas y situaciones.

No se si me enamoré de Julio o de Rayuela, de los personajes, de alguna persona vinculada al libro, del escenario Paris.


Si, creo que hay una aura de Rayuela que a muchos nos atrapa, que a mí me atrapó. Mis 5 días en Paris se definieron –entre tantas sensaciones y artistas- por la búsqueda del aura de Rayuela, mis trayectos impuestos para obligarme a pasar una y otra, y otra y otra vez por el Pont des arts, para buscarlo a Julio, a la Maga y a Oliveira ...
Rememorar el libro, sentirlo, dejarlo ser en mi cuerpo, en la mente, y tal vez, para que me atrape Paris y no me suelte ...
 
así fue


Texto e imagen: Lagrima Luna


....dos pasiones, un escritor...

....dos pasiones, un escritor...
...Julio...